Pues “Próximo tren en 5 min” ¿qué rico no?. No me acordaba de esto de escribir así en el cuaderno, pero son costumbres que me gustan y quiero mantener.
Ha costado mucho no, muchísimo arrancar. Ha sido día de tempraneo. Y una vez arrancado, teniendo que cerrar distracciones que normalmente no afectan, sin llegar a concretar fecha.
Y eso, que estaba diciendo que una vez arrancado, para mi que he ido en punto muerto.
La vista desde ese ordenador es un poco desilusionante. Desubicado y sin música, pues no son las maneras.
Joder, me acabo de dar cuenta de que no hay nadie en el metro, ahora corren que llega.
Volver a balancear de un lado a otro, del sur al este (creo, que la rosa de los vientos y yo nunca nos hemos llevado bien).
Se va sacando.
Hora de merendar, al sol, en la plaza. Como otras muchas tardes viendo patinetes, pero de distinta forma. Especial mención a la niña, que ajena al mundo; sonreía jugando con su rodillo, detalles que ahora te hacen plantearte el porqué de crecer.
Se me duerme la pierna, voy a cambiar de posición.
La vuelta, ya se sabe que queda el tiempo justo y necesario para poder buscar entretenimiento, con la media ya cumplida.
Raros dinosaurios y un móvil que se vende.
Se apagan todas las luces, el Lunes llega a su fin y no se si es del todo bueno, triste pero cierta sensación.
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