Día 283:
Agradecimientos
Vuelvo a escribir temprano, antes de iniciar la jornada que
sigue como fin relatar las aventuras de este ingeniero para dedicar
encarecidamente el día a la señora del
jeep gris cuya matricula no he podido ver. Y que trataría de recordar por casi
atropellarme en medio del PASO DE PEATONES de la calle Nápoles. Casi consigues
parar en seco a este ingeniero.
Cambio el color porque no me voy a poner a buscar otra cosa.
Apagado el ordenador se acabaron las prisas, las cosas que hacer, el ver como
no se llega y aún así se llega tarde.
Ahora toca comer, dormir, pro y Copa de Europa. Siempre me
ha parecido justo.
Releyendo y
comparando:
El tiempo siempre se ha medido de la misma manera: TARDE.
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